domingo, 8 de noviembre de 2015

SARCOIDOSIS

La causa de la sarcoidosis es desconocida y puede afectar a casi cualquier órgano del cuerpo, aunque lo más común es que ataque a los pulmones. Sin embargo, algunas de las posibles causas podrían ser la propia susceptibilidad genética o una respuesta inmunológica extrema a las infecciones. Es una enfermedad que se caracteriza por una inflamación en los ganglios linfáticos, los pulmones, los ojos, la piel, el hígado y otros tejidos. Se desarrolla predominantemente entre los 20 y los 40 años y es más frecuente entre los europeos del norte y los norteamericanos de raza negra.


Los síntomas pueden ser de carácter grave o leve y aparecen dependiendo de la zona en la que se localice la sarcoidosis. Por lo general, los síntomas son fiebre y tos persistentes,lesiones cutáneas, fatiga y pérdida de peso.





El examen bajo microscopio de una muestra de tejido de un paciente con sarcoidosis revela la presencia de los granulomas. Los granulomas aparecen con frecuencia en los ganglios linfáticos, los pulmones, el hígado, los ojos y la piel y, con menor frecuencia, en el bazo, los huesos, las articulaciones, los músculos, el corazón y el sistema nervioso.

Se estima que entre el 30 y el 50 por ciento de los pacientes no requieren tratamiento alguno, ya que se suele resolver por sí solo de manera gradual. Los pacientes con sarcoidosis en estado grave deben recibir un tratamiento con corticosteroides. También en ocasiones se pueden administrar otros fármacos de tipo inmunodepresor, pero sólo para los pacientes más graves.

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