ENDOCARDITIS

Diferenciar la Endocarditis de la Miocarditis y la Pericarditis.

La endocarditis es la inflamación del endocardio, que es el revestimiento interior de las válvulas y cámaras cardíacas. Normalmente está inflamación está causada por una infección bacteriana, que penetran una pequeña cantidad de bacterias que llegan al torrente sanguíneo por la cavidad bucal, la piel y las vías respiratorias. En algunos casos, pero raras veces, es producida por hongos o virus.

Esta patología se caracteriza por la acumulación de bacterias y coágulos en las válvulas que forman las vegetaciones y, al desprenderse, pueden afectar a órganos vitales y ocasionar la muerte. La endocarditis se diferencia de la inflamación del músculo cardíaco, llamada miocarditis, y de la inflamación de la membrana que envuelve al corazón, que recibe el nombre de pericarditis.

La endocarditis es tres veces más común en hombres que en mujeres.

Se ha constatado que la endocarditis tiene una mayor incidencia entre las personas con defectos congénitos de las cavidades del corazón y de las válvulas, con válvulas artificiales o, simplemente, con alguna lesión o malformación que permita pasar la sangre de un lado a otro del corazón.

Existen factores que predisponen a padecer la endocarditis entre ellos tenemos:

1. Cualquier procedimiento de cirugía dental que incluye sangrado y la gingivitis.
2. La colocación de vías de acceso permanentes (catéteres).
3. Procedimientos del tracto gastrointestinal, como la cirugía del tracto biliar u operaciones quirúrgicas que involucran a la mucosa intestinal.
4. Procedimientos genitourinarios, como cistoscopias o parto vaginal con infección.
5. Padecer septicemia (infección de la sangre).

Existen dos tipos de endocarditis, la endocarditis bacteriana aguda, el primer signo de alerta es una fiebre elevada (40ºC), acompañada de una frecuencia cardiaca acelerada, fatiga y rápidas lesiones en las válvulas.Si los vasos sanguíneos se rompen puede producirse incluso la muerte.

La endocarditis subaguda se asocia a fiebre leve (37,5-38,5ºC), pérdida de peso, sudoración excesiva, anemia y manchas cutáneas similares a las pecas (fruto de las hemorragias causadas por los émbolos) localizadas en las palmas de las manos, las uñas, las plantas de los pies y el blanco de los ojos (conjuntiva).

La terapia recomendada inicialmente será el tratamiento de la infección mediante antibióticos intravenosos. Ésta podrá durar varias semanas. Además, se deberán tratar las enfermedades y las complicaciones que surgen como consecuencia de la enfermedad, como la insuficiencia cardíaca o las embolias.