Esta técnica examina el ADN que se encuentra en circulación en el LCR, permitiendo conocer las propiedades del tumor cerebral por punción lumbar y sin realizar una biopsia en el cerebro. Esto es posible gracias a que las concentraciones de ADN tumoral circulante de los tumores son muy elevadas en el LCR.
Es una técnica menos agresiva que las existentes hasta día de hoy con un menor riesgo para el paciente.
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