PRÓSTATA: hiperplasia y cáncer.

La próstata es una glándula del aparato genitourinario masculino. Está unida al cuello de la vejiga y a la uretra. Su función principal es la de segregar un líquido blanquecino y viscoso  que sirve para estimular el movimiento de los espermatozoides y aumentar la fertilidad.

Las patologías que se asocian con más frecuencia a este órgano son  la hiperplasia (benigna)  y el cáncer (maligno).
A partir de los 40 años, la próstata empieza a crecer dando lugar a una de esas patologías. Un diagnóstico a tiempo es fundamental ya que el cáncer de próstata detectado a tiempo, se puede curar.

HIPERPLASIA:

Conforme el varón va aumentando su edad, la próstata también aumenta su volumen. El problema de este crecimiento es que, como la próstata envuelve la uretra, no permite el paso de la orina.

Los SÍNTOMAS más comunes de la hiperplasia son:

• Tenesmo urinario (ganas de orinar sin resultado).
• Goteo al terminar de orinar.
• Urgencia miccional (tener que ir rápidamente al servicio).
• Disuria (dolor o molestias)
• Polaquiuria (aumento del número de orinas al día).
• En algunos pacientes, parte de la orina queda retenida al no vaciarse del todo la vejiga (orina residual). Esto puede ocasionar complicaciones severas puesto que, al no vaciarse, la orina de la vejiga puede favorecer al crecimiento bacteriano que puede causar infecciones en el tracto urinario, además de cálculos urinarios.

La hiperplasia prostática se produce en la zona central de la próstata y es benigna, pero en la periferia existe un tejido prostático que sí puede malignizarse dando lugar a tumores.

CANCER DE PROSTATA:

Es un crecimiento de la próstata pero en este caso, maligno. Es el tumor más frecuente en varones, aunque, como su crecimiento es lento, es la tercera causa de mortalidad por cáncer, por detrás del cáncer de pulmón y digestivo.

En los Estados Unidos a 1 de cada 5 hombres se les diagnosticará un cáncer de próstata, y en muchas ocasiones está relacionado con antecedentes familiares.

El cáncer de próstata se produce por una multiplicación descontrolada de las células prostáticas. Estas también podrían propagarse hacia otras partes del cuerpo como los huesos o ganglios linfáticos, produciendo una metástasis.  

Entre los hombres que padecen esta enfermedad, el 30-40% la tendrán en fase latente por lo que su diagnóstico solo se sabrá con una revisión prostática.

Los SÍNTOMAS son muy parecidos a los de la HIPERPLASIA, algunos que pueden ser más característicos son:

• Presencia de sangre en la orina o en el semen.
• Dolor o ardor al orinar.
• Cuando el cáncer se ha extendido hacia los huesos, puede producir dolores óseos.

Es importante un diagnóstico precoz ya que este tipo de cáncer pueden curarse si se localiza a tiempo.