La vacuna contra esta enfermedad se administra a los dos meses de vida, por lo que este pequeño aún no estaba inmunizado. A pesar de que el médico le recomendó a la madre vacunarse durante la gestación para transferirle los anticuerpos, ésta no encontró la vacuna a su disposición en las farmacias, pues sólo se encuentra disponible en los centros de salud, prevista para los niños.
La tos ferina es una enfermedad causada por la bacteria Bordetella pertussis, altamente contagiosa ya que cuando una persona contagiada tose o estornuda, pequeñas gotitas se propagan por el aire, transmitiéndose fácilmente de una persona a otra, independientemente de la edad. Puede llegar a causar discapacidades permanente en los bebés e incluso la muerte.
Se produce una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración. A menudo se escucha un sonido "convulsivo" profundo cuando el paciente trata de inspirar.
A pesar de que el bebé fallecido aún era muy pequeño para recibir la vacuna contra esta enfermedad, es importante respectar el calendario de vacunación.
Las vacunas contra la tos ferina se administran en varias dosis:
- La primera a los dos meses.
- La segunda a los 4.
- La tercera a los 6.
- La cuarta al año y medio.
- Y existe una quinta, de recordatorio, a los 6 años.
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